Hush, Little Baby. Don't Say A Word...

Mama's gonna Buy you a Mockinbird
And if that Mockingbird don't Sing...
Mama's gonna buy you a Diamond Ring
And if that Diamond Ring turns Brass...
Mama's gonna buy you a Looking Glass
And if that looking Glass gets Broke...
Mama's going to Buy You a Billy Goat
And if that Billy Goat won't Pull...
Mama's going to Buy You a Cart and Bull
And if that Cart and Bull turn over...
Mama's gonna buy you a dog named Rover
And if that dog named Rover don't Bark...
Mama's gonna buy you a Horse and Cart
And if that Horse and Cart fall--
Urk!

Batman: Hush
Escrita por: Jeph Loeb
Dibujada por: Jim Lee
Entintada por: Scott Williams
Coloreada por: Alex Sinclair
DC Comics (2.002-2.003)

Años atrás, había leído por Internet en la página www.guiadelcomic.com de que ésta historia, escrita por Jeph Loeb el mismo de “Long Halloween” y dibujada por el fanfarrón over-rated de Jim “Wild Cats Rules” Lee, era lo que en Hollywood llaman “Una Película de Cotufas” donde reúnen a las más grandes estrellas, corriendo alrededor de una simple trama y la forran con efectos especiales y desnudos, 100% arte fino. Así fue como, muchos meses después de obtener el volumen por Internet, decidí empezar a leer la historia, la cual, cabe destacar, la obtuve a $29.99 más envío en su versión “Absolute”, para aquellos que no conocen este formato, es un reformateo de la versión original de cómic Standard, a una versión de 32x22 centímetros, lo cual hace muy ameno la lectura y el disfrute de las ilustraciones, en especial, por los “special features” de lo que vendría siendo la versión 2-Discs Special Edition DVD de un cómic, con entrevistas a los creadores, bocetos, guiones originales, diseño de productos relacionados, etc.

La historia empieza, como siempre, un pequeñisimo abreboca de quien es Batman y por qué es quien es. Luego pasamos a una operática secuencia de acción donde vemos que un secuestro se dio lugar en Ciudad Gótica, el hijo de un empresario fue secuestrado y piden muchos millones como recompensa, ahí vemos a Batman haciéndose cargo de los malos como es común, para a la final, enterarnos que el plan fue hecho por…Killer Croc. Es extraño ya de por si eso, pero si, Killer Croc ahora secuestra niños y pide grandes sumas de dinero para saciar sus ansias de…¿quién sabe?, ésta, es una de las muchas incongruencias de conducta que sufren muchos de los villanos en esta historia, actuando como, normalmente, no actuarían. Batman va en búsqueda del reptil, quien, por cierto, tiene un look muy cambiado y casi alienígena en esta versión, hasta hace añorar a Lizard de Spider-Man con sus ropas blancas, como bata de laboratorio, rasgadas y harapientas. Pero bien, Batman sale en busca de Killer por Ciudad Gótica, y su baticuerda es cortada por un objeto filoso, viéndose a si mismo, caer precipitosamente sobre un callejón, al que hacen referencia como “Crime Alley”, primera vez que oía hablar de él, pero en la trama lo refieren como si fuera la Principal de Las Mercedes de Caracas, todos lo conocen. Debido a la caída, Batman queda inconciente, y, afortunadamente, Oráculo (para los que desconocen, ella es Batichica Barbara Gordon, quien luego de un ataque del Guasón a su persona, con un disparo a quemarropa, la dejó paralítica) llama a la, para mi desconocida, “Huntress” ,quien con una motocicleta se apresura al callejón para librar a Batman de los malvados malhechores que ya rondan su alrededor, para pagar venganza contra su persona.

Así, Batman es rescatado y llevado a la Baticueva, donde inconciente y con una posible fractura cerebral, solo realiza un movimiento, con sus dedos y en clave Morse, escribe: “Thomas Elliot”, la única que se da cuenta de esto es Oráculo, quien se apresura a llamar a esta persona. Elliot, resulta ser que es un famosísimo neurocirujano, y, para la futura trama, un viejo amigo de Bruno Díaz, quien lo conoce desde que eran niños, y una sub-trama de recuerdos comienza a desplegarse por parte del escritor, Jeph Loeb, quien nos hace entender de que toda la sabiduría y perspicacia de Bruno Díaz, fue enseñada por este niño, con el cual, él de pequeño jugaba ajedrez y siempre le vencía, alegando de que él se ponía en el lugar de su contendiente al momento de enfrentarlo, para así saber, cuales serían sus futuros movimientos.

Luego de que Batman cae al callejón y es milagrosamente salvado en el quirófano por Elliot, bajo la identidad de Bruno Díaz, claro está, y, afirmando que la herida, se la hizo fue en un accidente automovilístico donde destruyó un Porshe, vemos de que Killer Croc, si se escapó con el dinero, pero este fue robado por Gatúbela, quien a su vez, está siendo manipulada por Hiedra Venenosa, la cual, ahora parece ser lesbiana, o bisexual, o no sé, ya que manipula a ambos sexos con tal de obtener sus beneficios. Así, llegamos a una gratuita ida a Metrópolis, donde vemos a Clark y a Loise haciéndose los guevones con Bruno Díaz, para saber qué trama él visitando su ciudad, y éste, a su vez, está allí ya que tiene información de que Hiedra Venenosa se encuentra en Metrópolis haciendo cositas malas. Una línea de Gatúbela estando en Metrópolis, que me mató de la risa, fue donde ella se queja de “¿Cuándo anochece en esta Ciudad?, hasta de noche todo está iluminado”, demuestras las diferencias entre Gótica y Metrópolis, a las cuales Bruno Díaz hacer referencia al inicio del capitulo 3. Mientras pasa todo esto, vemos como se empieza a formar una relación predecible entre Gatúbela y Batman, los cuales ahora son una pareja de vigilantes y se ayudan mutuamente en el techo de un tren en movimiento, saltando acrobáticamente los obstáculos. Así llegan a la guarida de Hiedra, la cual tiene como sorpresa, un nuevo amante, el cual, le da un toque agradable a la historia de Hush, siendo uno de sus puntos más atrayentes; un pique entre Batman y Superman.

Batman incluso lo dice, “He estado esperando este momento por muchos años”, mientras se abalanza sobre el poseído cuerpo del Boy Scout de América, desarmándolo en un cinemático golpe de doble página que, acertadamente Jim Lee nos sabe promover. Así, Gatúbela y Batman se dan cuenta de que no pueden contra el Gladiador Kriptoniano y se refugian en unas alcantarillas hechas de plomo, que el ahora presidente de los Estados Unidos, Lex Luthor construyó años atrás cuando aún era un humilde subversivo industrialista, y junto con un anillo de Kriptonita del útil baticinturón, el cual atado al dedo de Batman, construyen el ataque especial final, que necesitan contra el coloso para sacarlo del trance, en el que Hiedra Venenosa, lo dejó. Al salir de las alcantarillas, Gatúbela y Batman utilizan a la secuestrada Loise Lane para hacer reaccionar a Superman, dejándola caer al vacío a tiempo para que él la rescate y reaccione. Luego logran atrapar a Hiedra y contínua en el capítulo siguiente, donde la historia comienza a moverse más agradablemente.

A raíz de un ataque a una ópera por parte de Harley Quinn, vemos la participación de Guasón en la trama, muy gratuitamente al igual que la mayoría de los villanos. Y, también, muy lejos de ser ese ser desagradable y retorcido de Alan Moore en "The Killing Joke" o hasta de la última película de Chris Nolan, donde Ledger hace maravillas, aquí el Guasón es, literalmente, un peón del escritor y de otras fuerzas que confluyen dentro de la trama de "Hush". El Príncipe de los Payasos, se aparece en la historia y, frente a Batman, al lado del cadáver abaleado de Thomas Elliot sosteniendo una humeante pistola y alardeando “Ésta si es una manera de hacer una entrada”, seguido de una terrible y violenta reacción destructiva de Batman de golpear al Guasón hasta la mierda, y ahorrarse el matarlo, luego de que Jim Gordon se apareciera, para recordarle las consecuencias legales y morales de despachar a su más terrible enemigo, más allá de haber matado a su mejor y, quizá realmente, único amigo de niñez.

La historia continúa, no tediosa sino agradable por la inclusión de grandes villanos de la galería de dementes de Arkham, lo cual, lo hace muy atrayente a fanáticos que siempre desean leer una historia donde su villano favorito haga estragos. El hecho es, que en ésta historia, no quedan casi villanos por fuera, de hecho existen…demasiados, y eso la hace poco personal, aún y siendo una especie de caimanera de todos contra el Bati-murciélago, es la clase de historias que yo actuaba con mis figuras de acción, allá en el 96 en casa de mi abuela, haciendo uso de todo villano del cual dispusiera, incluyendo a personajes de otras historias, porque si a ver vamos, Skeletor también puede ser enemigo de Batman, ¿no?. Pero, regresando a lo concreto, leí la mitad de la historia de corrido y sin aburrirme, pero, a mi pesar, conociendo el final de la misma, lo cual, como me ha pasado muchísimas veces en el pasado, y al igual que con “Watchmen”, me afecta a dar una reacción o crítica acertada, ya que vengo predeterminado a saber la consecuencia de los hechos, pero esto me hace desconfiar de los porqué de las tramas, haciéndome inmune a cabos sueltos que no explican los escritores.

Pero en si, Hush es simpático y agradable, y los dibujitos son chéveres y disfrutables, así que la recomiendo a cualquiera que lea comics, lea a Batman, lea libros o tenga cupos de Internet, porque eso si, de otro medio no creo que la consiga, a menos de que en unos meses me harte y necesite dinero y venda en Mercadolibre mi copia.