4/1/09

La Maquinita del Odio


-extracto circa 2004-

Aturdido por miles de miradas que tocan a mi puerta y aplastan la madera de mi dintel, falsas y vacías llenas de ilusiones, miro a una entre los millones, los ojos, las bocas, los lustres pechos esbeltos llenos de plástico que ignoro como a los rayos de la mañana, te veo a través de sus miradas. Cansando y soñoliento, tan efusivo como un depredador que se apiada de su presa, levanté la mirada hacía tu ventana, y me evité entrar por tu puerta. Nada carnal puede ocurrir entre ambos, separados por miles de años luz están el uno del otro, aún cuando estén a dos alientos de distancia, pero la barrera de silencios que ella crea ante mi me hace dudar si los caminos que he tomado y los rechazos que he profanado sean dignos de tan esquivo amor, pero son dignos, ¡¡por ella todo es digno!!...por ella el Cielo es Cielo, por ella el Sol es Sol, por ella Yo soy Yo. La sensación de no tenerte, y la rosa que nace sin saber que es rosa, echar raíces en el suelo que tu voz crea cuando dices esas palabras que yo no puedo decir, y que me elevas hasta los cielos y que no me dan alas sino poderes para ser más de lo que podría ser, atrayente y repelente sensación de mil y un colores igualmente diferentes, que hierven mi sangre hasta evaporarla en una espesa nube tóxica de olor nauseabundo, tan espesa como tu muerta mirada al amanecer de nuestros problemas. Un fatalismo inútil que parezco cargar en mi espalda durante las doce estaciones, miedo al amor, miedo a la vida, miedo al tenerte, ¿por qué siempre deseamos lo que no tenemos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario